Revista Ecuatoriana de Pediatría | ISSNe: 2737-6494
Pagína 44 | VOL.25 N°1 (2024) Enero-Abril
rece aportar la misma eficiencia como la
vía intramuscular, para la prevención de la
forma tardía de VKDB, en esta última vía la
excreción urinaria es más lenta, pero la vía
intravenosa puede considerarse en recién
nacidos graves (prematuros o a término) o
que disponen un acceso venoso. Según el
consenso australiano la dosis intravenosa
es 0,3 mg/kg (0,2-0,4mg/kg), lento (máximo
1 mg/minuto), y podría repetirse semanal-
mente, aunque hay riesgo que lleguen a
niveles supra fisiológicos
3,6,10,15,16
. En Bélgica
mientras reciben los lípidos de la nutrición
parenteral total y dado que la mayoría de
los lípidos intravenosos contienen vitamina
K, no se recomiendan las administraciones
repetidas de vitamina K, cuando se inte-
rrumpe la alimentación intravenosa, reco-
miendan la administración intramuscular de
1 mg de vitamina K. Por tanto, es importan-
te verificar si los lípidos usados, contienen
o no vitamina k, para evitar niveles supra
fisiológicos
17
.
Profilaxis en recién nacidos pretérmino
Existe una gran variabilidad en los regíme-
nes de dosificación para prematuros, los
estudios en esta población son limitados e
incluyen pocos pacientes
6
. Un estudio rea-
lizado en pacientes muy prematuros (≤32
semanas) y/o con muy bajo peso al nacer
(≤1500 g), usaron al nacimiento vitamina k
dosis de: 1,0 mg, 0,5 mg o 0,3 mg IM, pos-
teriormente midieron los niveles de proteí-
nas inducidas por ausencia de vitamina K
o antagonista II (PIVKA-II), al nacer, a los
5 y 28 días. Los niveles fueron adecua-
dos en todos los regímenes en el día 5
de vida. Sin embargo, el día 28, hubo una
disminución significativa en el grupo de 0,3
mg (72,7%) en comparación con los grupos
de 1 mg (100%) o 0,5 mg (91,3). Quienes
recibieron dosis de 1 mg tuvieron niveles
de bilirrubina y duración de la fototerapia
significativamente mayores. No hubo dife-
rencia en cuanto a muerte, manifestaciones
hemorrágicas, hemorragia intraventricular,
enterocolitis necrotizante
18
. Otro estudio
comparó vitamina K profiláctica: 0,5 mg IM,
0,2 mg IM y 0,2 mg IV) en 80 bebés pre-
maturos menores de 32 semanas de edad
gestacional. No hubo diferencias estadís-
ticamente significativas en complicaciones
hemorrágicas, hemorragia intraventricular >
grado II, presencia de PIVKA-II el día 5 y
25, enterocolitis necrotizante y en sepsis
2
.
La Academia Americana de pediatría, So-
ciedad Canadiense de Pediatría, recomien-
da en recién nacidos con peso >1 500 gr
una dosis intramuscular de 1 mg dentro de
las 6 horas posteriores al nacimiento. Los
prematuros con peso ≤1500 gr, una dosis
de vitamina K de 0,3 a 0,5 mg/kg intra-
muscular. Hay estudios en prematuros de
≤1000 gr, que indican que una dosis de
vitamina K de 0,3 mg/kg es adecuada
6,8
.
No hay evidencia suficiente, pero varios
estudios sugieren que los bebés con alto
riesgo, como prematuros y con trastornos
hepáticos, deben recibir un refuerzo de vi-
tamina K
5,11
. En pacientes con nutrición pa-
renteral, se debe incluir la vitamina k, en la
preparación, según los requerimientos dia-
rios. Sin embargo, las recomendaciones en
recién nacidos prematuros varían, desde 5
a 10 µg/kg/día, incluso hasta 100 µg/kg/día.
En recién nacidos términos se recomienda
2 µg/día (extrapolado de los requerimientos
de pacientes sanos)
2
.
A pesar de ser una recomendación univer-
sal y comprobar que la vitamina k intra-
muscular es exitosa, para la prevención de
la VKDB, la incidencia de sangrado está en
aumento, es atribuible a menor eficacia de
métodos alternativos y al rechazo de los
padres por diversos criterios: percepción
de mayor riesgo sobre el beneficio, con-
tiene conservantes, posibles efectos adver-
sos, produce dolor, piensan que la dosis es
alta, sobresatura el sistema inmunológico,
produce cáncer (no confirmado), creencias
religiosas, administración preparto de vita-
mina k, mayor ingesta materna de vitamina
k para pasar por medio de la lactancia o
transplacentario (ineficaz), falta de cono-
cimiento de los riesgos por ausencia de
profilaxis. Estas decisiones fueron influen-
ciadas por otras madres, familiares, cele-
bridades, parteras, quiroprácticos, personal
de salud, páginas de internet, partos en
casa. Muchos que rechazaron la profilaxis
Reporte de Caso