Revista Ecuatoriana de Pediatría | ISSNe: 2737-6494
Pagína 17 | VOL.25 N°3 (2024) Septiembre - Diciembre
ABSTRACT
Introduction and Objectives: Language disorders are persistent difficulties in the acquisition and use of lan-
guage, which present neurodevelopmental disorders as comorbidity. The objective of the study is to demons-
trate the relationship between language disorders as a warning sign of other types of neurodevelopmental di-
sorders in the pediatric population. Methods: An observational, descriptive study was carried out at the Center
for Neurological and Nutritional Diseases of Children and Adolescents – CENNA, in the city of Quito-Ecuador,
in the period January - May 2024, where patients with a diagnosis of language disorders and the coexistence
of comorbidities. Results: 170 patients with language disorders were identified. It predominated in males (78.2%)
and the age range of 5-9 years (52.9%). The main comorbidities identified were autism spectrum disorder
(ASD) in 34.1%, attention deficit hyperactivity disorder (ADHD) in 31.8%, Intellectual Disability (ID) in 17.1%, isolated
language disorders in 5.23% and of the total, 24.11% of patients presented a combination of several disorders.
Conclusions: Patients with language disorders were associated with multiple neurodevelopmental disorders
(NDDs), as well as other neurological disorders. Early identification of language disorders makes it possible to
identify other underlying disorders and initiate timely management to prevent complications in these patients.
Keywords: language disorders, neurodevelopmental disorders, morbidity.
Artículo Original
Introducción
El lenguaje es un complejo sistema co-
municativo que comprende la fonética, la
semántica, la morfosintaxis, la prosodia y
la pragmática y requiere de instrumentos
como la audición, motricidad articulatoria,
habilidades cognitivas e intelectuales1.
Los déficits del lenguaje pueden tener múl-
tiples causas como hipoacusias, deficiencia
mental, privación socioafectiva, espectro
autista, trastornos de la motricidad bucofa-
ríngea, lesiones cerebrales e incluso causas
idiopáticas2.
Según el DSM-V TR, los trastornos del len-
guaje se definen como dificultades persis-
tentes en la adquisición y uso del lenguaje
por un déficit en la comprensión o produc-
ción. Aparecen en etapas tempranas de la
infancia, con una prevalencia del 15% en
preescolares, causando alteraciones en las
funciones ejecutivas, habilidades sociales o
intelectuales.
Los trastornos del desarrollo del lenguaje
afectan dimensiones como la fonología, el
lenguaje receptivo o expresivo, la semán-
tica, sintaxis y la pragmática, mientras que
los trastornos de la comunicación incluyen
a los trastornos de la fluencia, del habla,
de la pragmática y otros trastornos ines-
pecíficos del lenguaje, así como el retraso
madurativo3.
Los trastornos del neurodesarrollo se defi-
nen como déficits o diferencias en el pro-
cesamiento cerebral, que varían desde
alteraciones en el aprendizaje hasta una
afectación global de las capacidades inte-
lectuales o sociales. Suelen presentarse si-
multáneamente varios trastornos, siendo los
trastornos del lenguaje una comorbilidad
importante. Se ha descrito una asociación
con trastornos mentales o del comporta-
miento como la ansiedad, el trastorno opo-
sicionista-desafiante, tics o trastorno obsesi-
vo-compulsivo4.
Se ha investigado el origen genético de
los trastornos del neurodesarrollo, identifi-
cando algunos genes como FOXP1, FOXP2,
ATP2C2, CNTNAP2, SPCH1, CMIP, GRIN2A,
los cuales son comunes también en pacien-
tes con trastornos del lenguaje, mostrando
una base genética común, predisponiendo
a que aparezcan simultáneamente durante
la infancia hasta en un 30% de casos5.
El trastorno por déficit de atención e hi-
peractividad (TDAH) se define como al-
teraciones persistentes en los niveles de
atención y organización con o sin hiperac-
tividad e impulsividad, que interfieren con
la funcionabilidad personal, social y aca-
démica. Aparece en el 7.2% de niños, más
frecuente en hombres que en mujeres (2:1)
y generalmente se identifica tanto en la
etapa preescolar (tipo hiperactivo) como
en la etapa escolar (tipo inatento)4.
La discapacidad intelectual involucra el
compromiso de las habilidades mentales
como el razonamiento, planificación, abs-