Reporte de Caso
Dermatomiositis juvenil en paciente de 8 años,
sintomatología, diagnóstico y tratamiento clínico
Juvenile dermatomyositis in an 8-year-old patient,
symptoms, diagnosis and clinical treatment
Revista Ecuatoriana de Pediatría
Editorial: Sociedad Ecuatoriana de Pediatría (Núcleo de Quito, Ecuador)
Tipo de estudio: Reporte de Caso
Área de estudio: Pediatría
Páginas: 51-59
Codígo DOI: https://doi.org/10.52011/RevSepEc/e284
URL: https://rev-sep.ec/index.php/johs/article/view/284
Alejandra Villa García1, María de Lourdes Sánchez Tuapante2, César Patiño Rocha3,
Claudia Rosana Rodas Espinoza4, Jonathan Tipán Barros5
RESUMEN
La dermatomiositis juvenil es una patología rara y subdiagnosticada en la población infantil. Un diagnóstico
tardío conlleva a un desenlace fatal en el paciente pediátrico, No obstante, establecer un adecuado abordaje
clínico ante la falta de pruebas de laboratorio específicas reduce la morbimortalidad significativamente. Por lo
que, es importante la sospecha clínica que encamine al tratamiento oportuno y mejore el pronóstico de los
pacientes pediátricos que padecen esta condición.
.
Palabras clave: dermatomiositis, niño, mortalidad del niño, miositis.
1. Investigador Independiente; Cuenca, Ecuador.
2. Investigador Independiente; Cuenca, Ecuador.
3. Hospital Vicente Corral Moscoso; Cuenca, Ecuador.
4. Consultorios Monte Sinaí, Universidad del Azuay; Cuenca, Ecuador.
5. Universidad de Cuenca; Cuenca, Ecuador.
Alejandra Villa García https://orcid.org/0009-0001-0581-4113
María de Lourdes Sánchez Tuapante https://orcid.org/0009-0008-2956-8448
César Patiño Rocha https://orcid.org/0000-0003-0013-8926
Claudia Rosana Rodas Espinoza https://orcid.org/0000-0001-9608-5173
Jonathan Tipán Barros https://orcid.org/0000-0002-5648-4265
Correspondencia: Hospital Vicente Corral Moscoso / cesar_pr86@hotmail.com
Recibido: 10/may/2024 - Aceptado: 12/sep/2024 - Publicado: 30/nov/2024
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ABSTRACT
Juvenile dermatomyositis is a rare and underdiagnosed pathology in the pediatric population. A late diagnosis
leads to a fatal outcome in pediatric patients. However, establishing an adequate clinical approach in the ab-
sence of specific laboratory tests significantly reduces morbidity and mortality. Therefore, clinical suspicion is im-
portant to lead to timely treatment and improve the prognosis of pediatric patients suffering from this condition.
Keywords: dermatomyositis, child, child mortality, myositis.
Introducción
La dermatomiositis juvenil es una patología
rara y subdiagnosticada en la población
infantil1,2. La evidencia disponible revela que
es una miopatía inflamatoria autoinmune
que afecta predominantemente a la piel
y al músculo estriado, de etiología idiopá-
tica1,2. No obstante, se ha planteado que
personas genéticamente susceptibles tie-
nen una reacción inmune secundaria a
infecciones previas por virus como el Co-
xsackie B, virus herpes simple3 o desenca-
denado por la exposición prenatal al humo
del tabaco4.
Se estima una prevalencia de 4 por 100.000
habitantes, el 16 al 20% de todas las derma-
tomiositis se inician en la edad pediátrica,
con una incidencia máxima entre los 5 a 10
años, con mayor predilección por el sexo
femenino5,6. A diferencia de la dermatomio-
sitis del adulto, en los jóvenes pacientes no
se asocia a neoplasias, por lo que no está
indicado realizar un tamizaje oncológico(7).
Los estudios de laboratorio no son especí-
ficos para establecer un diagnóstico, con
falta de accesibilidad en varios institutos de
salud de países de ingresos bajos y me-
dios, por lo que las manifestaciones clínicas
de debilidad muscular proximal simétrica y
erupciones cutáneas distintivas orientan al
diagnóstico oportuno8.
Al establecer el diagnóstico el tratamiento
con corticoides disminuye la mortalidad a
3%, no obstante, la morbilidad continúa sien-
do elevada, estimándose entre un 70 a 80%
de los casos9. Para Acosta y colaboradores
esta patología tiene una supervivencia del
62% a 90% a 10 años y las principales cau-
sas de muerte son cardíacas y pulmonares
(44%), infecciones (15%) y cáncer (11%)10.
La mayoría de los enfermos no diagnosti-
cados oportunamente tienen un desenlace
fatal10. Por lo tanto, el objetivo de este caso
clínico es establecer la importancia de
la sospecha diagnóstica y el tratamiento
oportuno con lo que disminuye la actividad
de la enfermedad y mejora el pronóstico a
largo plazo de esta condición(11,12).
Caso clínico
Paciente masculino de 7 años oriundo del
oriente ecuatoriano, con antecedente de
pápulas y lesiones tipo eccema sobre su-
perficies óseas, codos, rodillas, más seque-
dad de la piel tratada con antivirales y
ácidos tópicos por diagnóstico de verrugas
por 6 meses aproximadamente sin remi-
sión. Hace 2 semanas se suma exantema
alrededor de los ojos, dolor de rodillas, di-
ficultad para caminar, dolor abdominal di-
fuso tipo cólico, dolor a la movilización de
cintura escapular y cintura pélvica.
Examen físico
Al ingreso signos vitales normales para su
edad, talla y sexo, antropometría con peso
y talla percentil 50, piel descamativa, poi-
quilodermia y exantema, eritema heliotro-
po, cornetes hipertróficos, a nivel abdo-
minal zonas hiperpigmentadas, se palpan
fecalomas en recto sigmoides y colon des-
cendente, extremidades con zonas hiper-
queratócicas y liquenificadas, exantema en
prominencias óseas, pápulas de Gottron,
con huellas de rascado, dolor a la movili-
zación pasiva de predominio en falanges,
debilidad muscular 4/5 generalizada, capi-
laroscopia: cutícula ungueal con engrosa-
miento y retorno hemorrágico. El resto de
valoración física sin alteración.
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Ilustración 1: zonas hiperqueratósicas y
liquenificadas, exantema en prominencias
óseas.
Pápulas de Gottron: erupción eritemato-
sa y papuloescamosa sobre las superficies
dorsales de los nudillos.
Ilustración 2: zonas hiperqueratósicas y
liquenificadas, exantema en prominencias
de articulación del codo.
Tabla 1: Exámenes Complementarios
Serología
Inmunología
Hemograma Resultado
Glóbulos blancos 9.1 10 ^3/ul
Recuento de g. rojos 4.54 10 ^3/ul
Hemoglobina 13.5 g/dl
Hematocrito 36.8 %
VCM 81.1 Fl
HCM 29.7 pg.
Concentración de Hb. Corpuscular 36.2 g/dL
Plaquetas 361 10 ^3/ul
Neutrófilos 60%
Linfocitos 33%
Monocitos 4%
Eosinófilos 3%
Basófilos 0%
VSG 11 mmx1 hora
Química sanguínea Resultado
Urea 19.1 mg/dl
Creatinina 0.18 mg/d
Albúmina 4.1 g / dl
Colesterol total 101.1 mg/dl
Triglicéridos 207.9 mg/dl
CK – MB 794.8 U/L
Bilirrubina total 0.21 mg/dl
Bilirrubina directa 0.10 mg/dl
Bilirrubina indirecta 0.10 mg/dl
TGO 404.8 U/l
TGP 286.3 U/l
Fosfatasa alcalina 138.0 U/l
GGT 12.0 U/l
CK TOTAL 9405.0 U/l
Aldolasa 24U/ml
LDH 1503.00 U/l
Electrolitos Resultado
Sodio 137 mEq/lt
Potasio 4.3 mEq/lt
Cloro 105 mEq/lt
Calcio total 9.60 mg/dl
sforo 5.8 mg/dL
Magnesio 1.79 mg/dl
PCR cuantitativa 0.17 mg/dl
Examen Resultado Referencia
Inmunoglobulina G 1551.84 559-1492 mg/dl
Inmunoglobulina A 101.48 30-240 mg/dl
Inmunoglobulina M 47.28 24-179 mg/dl
Complemento 3 157.93 90-180 mg/dl
Complemento 4 28.14 10-40 mg/dl
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Inmunología
Screening Antígenos Nucleares Extraí-
bles (ENAS)
Miopatías inflamatorias Autoinmunes 16
Ag (Panel de Miositis)
Ilustración 3. Onda PAUM del músculo
Deltoides izquierdo
Autoinmunidad Resultado Referencia
Anticuerpos Anti Cardiolipi-
nas IgG 2Hasta 10 GPL-U/ml
Anticuerpos Anti Cardiolipi-
nas IgM 0.6 Hasta 7 MPL –U/ml
Anticuerpos Antinucleares
(ANA en Hep-2) Positivo
1/320 patrón de
fluorescencia de
los ANA
Complemento 3 157.93 90-180 mg/dl
Complemento 4 28.14 10-40 mg/dl
ADN de doble cadena nativo Negativo
Nucleosomas Negativo
Histonas Negativo
SS-A (60kDa) Negativo
Ro-52(52kDa) Negativo
SS-B Negativo
Proteína Ku recombinante Negativo
Nrnp/Sm Negativo
Sm Negativo
Proteína Mi-2a recombinante Positivo
Proteína Mi -2B recombinante Positivo
Proteína Centroamérica A
recombinante Negativo
Proteína Centroamérica B
recombinante Negativo
Proteína Sp 100 recombinante Negativo
Proteína PML recombinante Negativo
Antígeno Scl-70 (topoisomera-
sa de ADN I) Negativo
Proteína PML-Scl100 recom-
binante Negativo
Proteína PML-Scl75 recombi-
nante (75kDa) Negativo
RP11 Subunidad recombinante
POLR3K de la ARN polimera-
sa III humana
Zona gris
RP155 Subunidad recombi-
nante POLR3A de la ARN
polimerasa III humana
Negativo
ARN polimerasa III humana Negativo
Proteína gp210 recombinante Negativo
PCNA (36kDa) recombinante Negativo
DFS70 recombinante Negativo
Anticuerpos Mi-2 a Positivo
Anticuerpos Mi-2B Positivo
Anticuerpos TIFY Negativo
Anticuerpos MDA5 Negativo
Anticuerpos NXP2 Negativo
Anticuerpos SAE1 Negativo
Anticuerpos Ku Negativo
Anticuerpos PM-Scl100 Negativo
Anticuerpos PM-Scl75 Negativo
Anticuerpos Jo1 Zona Gris
Anticuerpos SRP Negativo
Anticuerpos PL-7 Negativo
Anticuerpos PL-12 Negativo
Anticuerpos EJ Negativo
Anticuerpos OJ Negativo
Anticuerpos Ro-52 Negativo
Proteína PML-Scl100 recom-
binante Negativo
Proteína PML-Scl75
recombinante (75kDa) Negativo
RP11 Subunidad recombinante
POLR3K de la ARN
polimerasa III humana
Zona gris
RP155 Subunidad
recombinante POLR3A de la
ARN polimerasa III humana
Negativo
ARN polimerasa III humana Negativo
Proteína gp210 recombinante Negativo
PCNA (36kDa) recombinante Negativo
DFS70 recombinante Negativo
Electromiografía: Estudio de electromio-
grafía se encontró datos de compromiso
miopático, dado por presencia de PAUM
(Potencial de Unidad motora) de baja am-
plitud y de corta duración de distribución
simétrica, en miembros proximales y dista-
les (Deltoides, Bíceps, Brachii, Vastus Media-
lis) con abundantes datos de denervación
activa y reclutamiento rápido y complejo.
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Ilustración 4. Onda PAUM Vasto Medial
Izquierdo
Ilustración 5. Onda PAUM Vasto Lateral
Izquierdo.
Evolución
Paciente ingresó estable al área de pedia-
tría de un hospital privado de la ciudad de
Cuenca, Ecuador. Se abordó con un equi-
po multidisciplinario de profesionales de la
salud. Tras confirmación del diagnóstico de
dermatomiositis juvenil tras abordaje clínico
de: debilidad muscular, evidencia de pápu-
las de Gottron y zonas hiperqueratósicas,
más panel de miositis y electromiografía
positivos donde se observa ONDA PAUM
en varios grupos musculares determinantes
de esta patología, se indicó: terapia hídri-
ca, analgesia y pulsos de metilprednisolona
por vía intravenosa por 3 días. El pacien-
te tuvo evolución favorable a la terapia
a los 4 días y actualmente se encuentra
en seguimiento por consulta externa con
Pediatría, Alergología, Dermatología, Gas-
troenterología y Reumatología.
Discusión
La edad de manifestación de la enferme-
dad del paciente es similar a casos publi-
cados en Cuba y EEUU, siendo la edad
media 9 años, la relación sexo masculino y
femenino fue de 1 a 1. La evolución de la
sintomatología fue de 10 meses aproxima-
damente hasta llegar al diagnóstico13. En
el caso del joven paciente que presenta-
mos, tuvo 6 meses de sintomatología hasta
establecer el diagnóstico. Esto llama a la
reflexión del tiempo en que se establece el
diagnóstico de Dermatomiositis juvenil, con
el riesgo de un desenlace fatal.
Mundhe y colaboradores, describió un caso
similar con un periodo de diagnóstico de
21 días y otro estudio Gupta et al, reportó
un caso con evolución de la sintomatolo-
gía de 4 años, considerando un limitante el
poco conocimiento de la patología, lo que
hizo tardar en establecer el diagnóstico y
tratamiento definitivo14.
Las manifestaciones clínicas cutáneas tales
como las pápulas de Gottron y el rash en
heliotropo se revelaron en el presente caso
y son frecuentes como se describe en la
literatura, no obstante, la fotosensibilidad,
las lesiones ulceradas duras en cara, tronco
y extremidades que se describen frecuen-
temente15, no se observaron en el paciente
que presentamos.
La capilaroscopía patológica persistente
se relaciona con un curso más severo y
prolongado de la enfermedad, así como
con el desarrollo de calcinosis y ulceracio-
nes cutáneas. La calcinosis cutis, es una
secuela tardía de la enfermedad y ocurre
hasta en el 40% de los pacientes con este
trastorno16–18. No obstante, en el paciente
evaluado no se encontraron otras lesiones
cutáneas.
Baig y Paik, describen que las complica-
ciones gastrointestinales tales como: tras-
tornos deglutorios o hemorragia digestiva
se presentan con frecuencia19, sin embargo,
en el caso que presentamos el niño tenía
molestias abdominales y el especialista en
gastroenterología infantil descartó patolo-
gía digestiva.
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En el caso del niño presentado no se rea-
lizó un examen cardiovascular como elec-
trocardiograma o ecocardiograma, para
descartar compromiso pericárdico o mio-
cárdico como recomienda otras literatu-
ras20.
En cuanto a los exámenes de laboratorio,
el paciente concuerda con lo reportado
en la evidencia científica con relación al
daño muscular: creatina-fosfocinasa (CPK)
elevada, aspartato aminotransferasa (AST)
llegando a 20 veces su valor normal21.
La Aldolasa que se reporta en el pacien-
te que presentamos tiene valores elevados,
no obstante no fue un examen de ruti-
na en otros casos como lo expuesto por
Gálvez Vallejo y colaboradores22. El estudio
inmunológico del paciente mostró ANA po-
sitivo a título alto con patrón de fluores-
cencia moteado fino AC4, que además de
las asociaciones clásicas con lupus erite-
matoso o síndrome de Sjögren, se asocia
también a polidermatomiositis22. El panel de
miositis mostró positividad de anticuerpos
Mi2A y Mi2B, una proteína reguladora de
la transcripción genética. Los pacientes que
presentan autoanticuerpos contra ella tie-
nen un patrón de presentación clínica que
se asocia a eritema heliotropo y pápulas
de Gottron, daño muscular importante y
mayor elevación de CPK, pero con po-
cas manifestaciones extra cutáneas y ex-
tra musculares, tal como observamos en el
caso expuesto23.
La evidencia científica recomiendan la elec-
tromiografía, la biopsia muscular y la reso-
nancia magnética debido a que revelan
resultados positivos en todos los casos(24).
Sin embargo, en el paciente se realizó úni-
camente electromiografía y no se requirió
exámenes imagenológicos adicionales por
consenso del equipo multidisciplinario que
abordó al paciente.
La mayoría de los autores están de acuer-
do en revisar los criterios de Bohan y Peter,
actualizándose a la luz de las nuevas tec-
nologías, incluyendo resonancia magnética,
capilaroscopía y ecografía25. En el caso del
paciente expuesto se enfocó a manifesta-
ciones clínicas, exámenes paraclínicos y no
es realizo procedimientos invasivos por la
positividad de los resultados previos.
El tratamiento no está totalmente estanda-
rizado, por lo cual está basado fundamen-
talmente en opiniones de expertos siendo
los corticoides la base del tratamiento en
paciente pediátricos y adultos, ya sea por
vía oral o intravenoso. Se ha descrito la in-
troducción de inmunosupresores asociados
a corticoides que han mejorado la sobre-
vida y disminuye las secuelas funcionales.
El más utilizado ha sido el metotrexato,
preferentemente subcutáneo, asociado ac-
tualmente a los corticoides desde el inicio
de la enfermedad. En una serie latinoame-
ricana se presentan similares tratamientos,
administrados en 74% de los casos dentro
de los cuatro meses desde el inicio de la
enfermedad26–28.
El uso de agentes biológicos se ha incre-
mentado en el tratamiento de estos pacien-
tes para casos refractarios. Dentro de ellos,
el infliximab y adalimumab, rituximab son
los que han sido más prometedores, sobre
todo en las manifestaciones cutáneas, así
como el uso de antimaláricos (hidroxicloro-
quina o cloroquina)29.
Desde el punto de vista funcional los pa-
cientes diagnosticados presentaron una
buena respuesta, aun aquellos casos de
evolución crónica con medicación inmuno-
supresora. Algunos casos con retracciones
musculares requirieron tratamiento con fi-
sioterapia. La mayoría de los pacientes en
edad adulta tendrá buena función muscu-
lar, aunque algunos pueden persistir con
contracturas y atrofia residual muscular o
cutánea30,31.
En relación con el pronóstico, varia si se
presenta casos con manifestaciones cu-
táneas y musculares leves, moderadas o
graves con compromiso vital, por lo que
las manifestaciones clínicas de compromiso
cutáneo y muscular son pilares para esta-
blecer el diagnóstico oportuno que lleva
al tratamiento que favorece el pronóstico32.
Si bien la terapia inmunosupresora intensiva
desde el comienzo ha disminuido la mor-
talidad, la evolución crónica que obliga a
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inmunosupresión prolongada constituye un
factor de pronóstico desfavorable33. En el
caso del paciente presentado el tratamien-
to de bolos de corticoides intravenosos
permitió la evolución favorable con buen
pronóstico.
Conclusiones y recomendaciones
El diagnóstico de dermatomiositis juvenil se
estableció por el tiempo de evolución de
las lesiones cutáneas y afección muscular
las cuales no fueron sospechadas previa-
mente por otras valoraciones médicas que
tuvo el niño. Con la sospecha fundada al
solicitar un panel de miositis que determi-
na la actividad en miopatías inflamatorias
autoinmunes, se logró descartar otras etio-
logías. Con un diagnóstico clínico el tra-
tamiento con corticoides fue efectivo sin
complicaciones y evolución favorable del
paciente.
Es necesario la presunción de casos de
miopatías inflamatorias autoinmunes, así
como la semiología para evitar prolongar
el tiempo de diagnóstico de la dermato-
miositis juvenil lo que llevaría a un desen-
lace fatal.
La eficacia del diagnóstico clínico con la
menor cantidad de estudios demuestran
ser mejor costo-efectivos para los familiares
de los niños. Por lo que ante la sospecha
es necesario un abordaje multidisciplinario
para iniciar el tratamiento y descartar posi-
bles complicaciones cardiacas, gastroente-
rológicas y musculares.
Conflictos de interés
Los autores declaran no tener conflictos de
interés.
Aspectos Bioéticos
Uno de los autores conversó previamente
con las padres del menor de edad, los
cuales dieron el consentimiento informado
para la publicación del caso con fines aca-
démicos protegiendo la dignidad, intimidad
y confidencialidad de los datos del joven
paciente.
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